El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) nace el 24 de febrero de 1971 por la necesidad de recuperar los territorios que habían sido despojados por los terratenientes. Cansados de las injusticias y conocedores de su memoria, empiezan un camino para que se reconozca a los verdaderos dueños del territorio. Así es como surge la lucha para defender los derechos humanos y para recuperar la tierra en medio de la violencia ejercida por los terratenientes.
El movimiento tiene un reconocimiento nacional, por eso el Estado debió reconocerlas como autoridades. Desde su ejercicio ha incidido en el territorio nacional, ha hecho un ejercicio de resistencia organizativa frente al exterminio cultural, desde la autonomía, desde la unidad, desde la participación permanente de la juventud y de la guardia indígena.